Querida hermana, Barbarita:
Introducción: Estas palabras no me pertenecen, las transmito, tal como las percibí, con el único propósito de comunicar desde lo más profundo de mi alma, un sueño con mi hermana y la Santísima Virgen María.
Y al despertar, sentí el impulso de escribir de inmediato, tratando en lo posible de conservar cada detalle y palabra, muy consciente de que solo soy el instrumento circunstancial a través del cual se comunica este mensaje de fe, amor y esperanza. El cual comparto para que cada quien lo reciba en su corazón, según su propia luz, y entendimiento.
Revelación Mariana:
Querida Hija, Venezuela:
Vivimos tiempos difíciles en esta etapa de la humanidad. Pero confiad en la Divina Misericordia del Padre, pues sólo así habreis de superarlos.
Para ello os he enviado una hija muy querida signada con mi propio nombre, para guiaros en esta difícil tarea, escuchadla, es una lucha existencial del Bien contra el Mal.
Son momentos definitivos, decisivos. Sois un pueblo bravo y fuerte, en busca del encuentro con su auténtica raíz y Liberación: La Redención.
Sé que es un camino lleno de espinas y sacrificios, màs es necesario y os aseguro que, al final, “LA VERDAD TRIUNFARÁ Y OS HARÁ LIBRES”.
Confiad en el infinito Amor, Perdón y Misericordia del Padre, de mi amado Hijo y del Espíritu Santo.
Tened muy en cuenta que, La violencia engendra más violencia y odio, que este enceguece la razón de la virtud.
“Es la hora de la Divina Misericordia”.
Practicad el perdón y la compasión. Que el Amor se imponga al odio y la violencia. El Perdón al rencor para la auténtica reconciliación abandonando el resentimiento. Que prevalezca siempre la justicia divina. Orad a diario el Santo Rosario, con toda vuestra alma y fe; Rosario en mano y fe en tu corazón.
Recordad que el Santo Rosario es el “arma más poderosa y liberadora contra el enemigo, contra todo mal y peligro. Quiero haceros una petición muy especial: “rezad el Santo Rosario a diario”.
Vestid de blanco y celeste, concentraos al frente o rededor de vuestros hogares o trabajos, unidos en oración familiar y comunitaria, todos los días, hasta que brille de nuevo el arcoíris de la Paz y Libertad en vuestra Nación.
Ofreced y cumplid ayuno voluntario de abstinencia de pasiones, orgullo, vanidad,ostentación y opulencia.
Haced sacrificios de gustos y placeres.
Compartid bienes y servid con amor y humildad, especialmente a los más pobres y necesitados del mundo.
Perdonad a quienes os ofenden.
Solo así hallaréis la verdadera Paz Liberadora en vuestros corazones y para las Naciónes del mundo.
Solo por la Gracia y Misericordia Divina encontraréis el camino hacia La Paz auténtica.
NO TEMÁIS,
Yo os protegeré,
y estaré intercediendo por vosotros todos los días y en todo lugar.
Dios os bendiga ahora y siempre.
Vuestra Madre Maria.
Miami 08 de Agosto de 2025.
JARB/