
Desde la perspectiva ética y filosófica, la suspensión de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) por parte de USA , lo cual plantea serios desafíos y graves cuestionamientos sobre la moralidad en los negocios y su impacto en la justicia económica y política global.
Analizando esta decisión bajo distintas corrientes filosóficas, podemos evaluar su repercusión en los valores de honestidad, honorabilidad y la transparencia que deben regir las relaciones económicas internacionales .
1. Ética Kantiana: El Imperativo Categórico y la Corrupción.
Immanuel Kant : sostenía que las acciones deben regirse por principios universales que puedan convertirse en leyes morales universales. Desde esta perspectiva, la corrupción y el pago de sobornos violan la dignidad humana y la autonomía de las instituciones, ya que implican la manipulación de individuos y la instrumentalización de funcionarios para obtener ventajas comerciales.
La suspensión de la FCPA, que esencialmente permite a las empresas estadounidenses sobornar sin repercusiones legales, contraviene el imperativo categórico kantiano, ya que si la corrupción se universalizara, el sistema de comercio y gobierno colapsaría en la desconfianza y la injusticia.
2. Ética Aristotélica: La Virtud y la Justicia en los Negocios:
Aristóteles enfatizaba la importancia de la virtud y la justicia en la vida pública y privada. “En Ética a Nicómaco”, resalta que un gobernante y los ciudadanos deben actuar con justicia y prudencia, evitando la corrupción que destruye el bien común.
La suspensión de la FCPA incentiva una cultura de impunidad en la que la astucia y la codicia se imponen sobre la areté (excelencia moral) y la eudaimonía (florecimiento humano). En términos económicos, esto afecta a los países más débiles, donde los sobornos desvían recursos públicos hacia intereses privados, perpetuando la desigualdad.
3. Ética Utilitarista: ”El Mayor Bien para el Mayor Número”
Desde una perspectiva utilitarista, como la de Jeremy Bentham o John Stuart Mill:“la corrupción es dañina porque genera resultados negativos para la mayoría de la sociedad”. Permitir el soborno a nivel internacional perjudica a las poblaciones de países en desarrollo, donde los líderes corruptos desvían fondos que deberían destinarse a educación, salud e infraestructura.
Además, debilita la competencia justa, beneficiando a las empresas con más recursos para sobornar en lugar de aquellas con productos o servicios superiores. En este sentido, la suspensión de la FCPA reduce el bienestar colectivo y aumenta la desigualdad.
4. La Teoría de la Justicia de John Rawls:
Rawls propone en “Una Teoría de la Justicia el principio de la diferencia”, donde las desigualdades solo son justificables si benefician a los menos favorecidos. Sin embargo, la corrupción, en lugar de reducir la desigualdad, la refuerza, permitiendo que quienes ya tienen poder económico y político lo perpetúen mediante redes ilícitas.
La suspensión de la FCPA fomenta un sistema injusto, en el que los sobornos distorsionan la competencia y excluyen a quienes no pueden o no quieren participar en prácticas corruptas.
5. Impacto en las Negociaciones Internacionales.
Desde una perspectiva pragmática, la corrupción erosiona la confianza en los acuerdos comerciales y políticos. Un sistema donde los sobornos sean moneda corriente socava la predictibilidad del comercio internacional, pues las decisiones dejan de basarse en méritos y se rigen por intereses privados ocultos. Esto genera:
• Inseguridad jurídica: Las leyes se aplican arbitrariamente según intereses económicos.
• Ineficiencia económica: Empresas más corruptas obtienen contratos sin ser las mejores en su sector.
- Desconfianza global: Socios comerciales dudan de la transparencia en las relaciones con EE.UU.
REFLEXIÓN:
Desde cualquier perspectiva filosófica seria, la suspensión de la FCPA es una decisión éticamente cuestionable que promueve la corrupción, refuerza la desigualdad y afecta la justicia en los negocios internacionales.
Bajo la ética kantiana, viola principios universales de moralidad; desde la ética aristotélica, socava la virtud en la vida pública; en términos utilitaristas, reduce el bienestar colectivo; y desde la justicia rawlsiana, perpetúa desigualdades sistémicas. En el ámbito internacional, la corrupción desestabiliza mercados, debilita la democracia y reduce la confianza en las instituciones, lo que a largo plazo resulta en un mundo más injusto ,
mas corrupto , menos ético, moralmente disminuido y económicamente impróspero.